2000, Bilbao

 

Exposición realizad en la Galería Berta Belaza de Bilbao en el año 2000.

 

GARA 

28 DE Febrero de 2000

 

La galería Berta Belaza de Bilbao inauguró el pasado jueves una exposición dedicada al pintor donostiarra Fuente Gárate. Sus cuadros, pintados con acrílicos con colores contenidos, se agrupan en series que al artista le sirven para desarrollar una idea, siempre dentro del concepto del informalismo abstracto, sin referencias exteriores. Como pintor abstracto que es mira hacia adentro para inspirarse.

[…] Como todo informalismo, la obra del artista guipuzcoano se caracteriza por carecer de un objeto como referencia. “No se trata de representar nada de la realidad externa, la obra no necesita ser justificada con referencias al mundo externo –indica- ni está al servicio de ninguna representación”. FG insiste en que la inspiración, si existe, “está en uno mismo. Todos miramos a algo; el paisajista mira fuera y el pintor abstracto dentro de sí; en realidad el pintor no hace otra cosa que pintarse a sí mismo”.

Trabaja FG en series, porque cada obra es una búsqueda. “Me permite ir desarrollando una idea previa, que no acaba en un único cuadro porque admite muchas posibilidades de desarrollo. Y estas son las que me interesan, ver qué soy capaz der hacer con unos mismos elementos, qué vueltas puedo dar sobre una misma idea”, explica.

[…] En los cuadros que expone en Berta Belaza, FG utiliza pintura acrílica a la que añade colas, polvo de piedra pómez y otros materiales que contribuyen  a darles relieve y otros efectos deseados. “Trato de que la obra al final tenga una especie de frescura , una impronta de aquello que ha sido hecho casi sin querer, sin intervención de la mano humana. Creo que a veces la excesiva intervención de la mano hace que acabe torturando la obra. No hay que forzar demasiado.

[…] Utiliza el artista guipuzcoano colores tierra, ocres, rojos y negros, huyendo de las estridencias, […] son cuadros más bien contenidos en este aspecto, reconoce el artista.

 

Karolina Almagia

 

EL MUNDO

Bilbao 11 de Marzo de 2000

 

Como Tapies, Luis M. Fuente Gárate trabaja por medio de impulsos. Su pintura no es conceptual, sino que procede del simbolismo inconsciente o, mejor dicho, subconsciente, emocional, plasmada en estímulo de pensamientos de baja intensidad formal.

El acto creativo se materializa en un momento de inspiración forzado o no, sin ir a un determinado fin temático, buscando solamente la libre impresión gestual sobre una base semicontrolada. Durante el proceso la obra sufre varias transformaciones, por etapas, durante las cuales el trabajo se lo reparten el subconsciente y el consciente; una veces para crear elementos automáticos, rasgos gestuales y caligráficos, otras para ordenar los planos y espacios, añadiéndoles rigor o sumando, a modo de “collage”, elementos extrapictóricos.

Obsesivamente, aparecen en escena elementos fálicos y ovoidales. También se hace notar cierto tono “povera”, apoyado por el severo cromatismo y la sencillez del diseño […]. La lectura de esta pintura se debe realizar desde el  lado emocional porque es, asimismo, pintura concebida mediante impulsos sensoriales y emocionales.

 

Javier Urquijo

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